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13 de febrero de 2017

Hospital Traumatológico es pionero en el sur del país en realizar cirugías de escoliosis

Incorporar la cirugía de escoliosis dentro de sus prestaciones es, sin duda, uno de los principales logros del Hospital Traumatológico de Concepción (HTC), pues se trata de un procedimiento de alta complejidad que nunca antes se había realizado en dicho recinto.  El equipo comenzó a trabajar en agosto de 2016, posicionando al HTC como el único establecimiento del sur de Chile en realizar este tipo de cirugías.

“Este era un anhelo de hace muchos años, principalmente, por la dificultad que representaba para los pacientes acceder a este tipo de procedimiento, que sólo realizan 4 centros de la Región Metropolitana y uno de Viña del Mar.   Recientemente, hace dos años, el Hospital Guillermo Grant Benavente también realiza cirugía de escoliosis,  pero sólo para menores de edad”, explica Rudy García Vargas, médico traumatólogo, especialista en columna y líder del equipo de escoliosis.

Según detalla el especialista, la prevalencia de la escoliosis a nivel nacional fluctúa entre el 3% de la población, de éste sólo el 0,1% tiene indicación de cirugía, que es en los casos severos, cuando el paciente tiene una curva de la columna mayor a los 40 grados.  “Lo que se produce, a parte de la deformidad estética, es una alteración en el balance del tronco.  Los pacientes andan gibados hacia adelante o con una lateralización, se van hacia el lado derecho o izquierdo, producto de la misma desviación.  Esto les impide desarrollar una actividad cotidiana normal, porque este tipo de lesiones produce un mayor desgaste de la musculatura.  En algunos casos, empieza a originar dolores y en los casos severos comienza a producir alteración, tanto a nivel de la función pulmonar como a nivel cardíaco”.

La cirugía, propiamente tal, tiene como objetivo principal detener el avance de la desviación y corregir la deformidad espinal, para esto lo que se hace es estirar la médula, se rota, gira y se acomoda la columna. “Se colocan implantes de titanio a nivel de las vértebras, posteriormente se insertan tornillos desde el nivel donde comienza la escoliosis hasta el nivel inferior y se hace una construcción de esta configuración que va a permitir corregir y evitar la progresión, que es el objetivo fundamental de esta cirugía”, explica García.

En total, la intervención puede durar entre seis y ocho horas, dependiendo de la complejidad, sin embargo, el proceso de recuperación de los pacientes se da en forma rápida.  “Ya en el segundo día pueden caminar sin ningún problema, el limitante es el dolor, pero pueden caminar sin ningún apoyo”, señala Katherine de la Guarda, kinesióloga del equipo de columna.  Por su parte, el medico indica que la hospitalización dura entre cinco y siete y estima que en más del 95% de los casos, ya al mes de haber sido operadas las personas pueden retomar su vida normal.

La realización de este importante procedimiento, favorece, sin duda, el bienestar de los pacientes y también el trabajo que realiza el equipo del HTC, así lo destacó su director (s) Alejandro Reyman Anguera.  “Pretendemos que nuestro hospital sea un centro de referencia del área centro sur del país y con eso facilitar a nuestros pacientes el no tener que viajar fuera de la ciudad, a Santiago, para solucionar su problema de cirugía columna.  Desde ahora vamos a poder otorgarla acá, con un equipo multidisciplinario, de alta eficacia”.

 

“Quiero seguir con mi vida, que pensaba que era normal pero ahora sí lo será”

Charlotte Muñoz, fue una de las pacientes intervenidas el año pasado, tiene 21 años y actualmente vive en Hualpén.  Cuenta que le detectaron la desviación de su columna en un control de rutina, realizado por una enfermera de su colegio en Quillón, tenía 12 años.   Desde ese entonces, recibió diversos tratamientos hasta que se trasladó a vivir a Chiguayante, allí retomó sus controles y fue, finalmente, derivada al Hospital Traumatológico donde fue operada exitosamente.

“Ahora quiero recuperarme, estar bien por mí.  Seguir en lo que estaba, trabajando.  Si Dios quiere, tener una familia, una casa, todo se ve con el tiempo, pero seguir mi vida como yo pensaba que era normal, pero ahora más normal y con menos dolores”, comenta Charlotte.

La joven, se siente muy agradecida del apoyo que recibió de parte de del equipo del hospital.  “Quiero dar las gracias por todo lo que se preocuparon de mí.  Ahora uno se da cuenta de todo lo que hacen, siempre estuvieron pendientes de mí, las enfermeras, prácticamente, amanecen con uno y cualquier cosa ellas van a verla.  Uno no se imagina la pega de ellas, creen que no hacen nada y no es así, aquí hasta me bañaron, cosa que yo nunca me imaginé.  Estas cosas uno tiene que pasarlas para verlas”, destacó.