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31 de agosto de 2022

Pacientes amputados inician proceso para fabricación de prótesis que les permitirán volver a caminar

Silvia, Gerardo, Carlos y Javier, fueron los primeros pacientes beneficiados del programa de Rehabilitación con Órtesis y Prótesis de miembro inferior del Hospital Traumatológico de Concepción (HTC), que iniciaron el proceso para la confección de sus prótesis definitivas, luego de sufrir la amputación de una de sus extremidades. Dicho proceso, estuvo suspendido debido a la pandemia, sin embargo, ya se retoman las labores, incluyendo importantes mejoras que permitirán a los pacientes obtener su prótesis en menor tiempo y caminar de forma más independiente, mejorando así su calidad de vida.

Con una mezcla de alegría y nerviosismo, fueron llegando uno a uno al Taller de Prótesis del Hospital Guillermo Grant Benavente, los primeros pacientes del HTC.  En ese lugar se realiza la toma del molde de yeso, que es la primera etapa para la entrega del aparato ortopédico. “Estamos muy contentos del importante paso que hoy estamos dando para la recuperación de nuestros pacientes.  Todos ellos han pasado por una etapa de rehabilitación pre protésica, que es el período desde que se hace la amputación de la extremidad, hasta que el muñón está en condiciones de irse a taller, y ahora estaban ansiosos esperando el llamado para venir a hacer la toma del molde.  Nos alegra porque esto viene, de alguna forma, a cerrar un proceso que ha sido largo y doloroso para muchos de ellos”, explicó la médico fisiatra, María Paz Saavedra Campos, jefa de la subunidad de Medicina Física y Rehabilitación del HTC.

La especialista enfatiza en la importancia de contar con un equipo multidisciplinario como el del Traumatológico, ya que esto permite a los pacientes realizar con éxito su terapia.  “En este momento contamos con tres fisiatras, kinesiólogo y terapeutas ocupacionales, cada uno de ellos cumple un rol muy importante en la recuperación y preparación del paciente”.  Saavedra detalla que existe una etapa pre protésica en la que el kinesiólogo y terapeuta ocupacional son fundamentales.  “Aquí se trata de lograr que el paciente sea 100 por ciento funcional sin prótesis, que la persona aprenda estrategias para desempeñarse en las cosas cotidianas ahora que le falta una pierna.  Cómo me visto, cómo me baño ahora que me falta una extremidad, de eso se encarga el terapeuta ocupacional.  Por otro lado, el kinesiólogo entrena al paciente para que se desplace con bastones o burrito, según su condición, para que sea diestro en la marcha con ayudas técnicas. Además, se le enseña a realizar el vendaje del muñón, lo cual es muy importante porque éste debe moldearse hacia la posición que sea más funcional para la prótesis”, detalló.

Saavedra, continúa explicando que una vez concluida esta fase, viene la prescripción de la prótesis, donde el fisiatra determina cuál es el tipo de prótesis más adecuada para el paciente, según una serie de criterios.  “Aquí se toma en cuenta la movilidad del paciente, condición física, entre otros aspectos, y se determina el tipo de casquete, rodilla y pie que va a ocupar, para que tenga el mejor desempeño, tanto en marcha intra domiciliaria como extra domiciliaria.  Una vez hecha la prescripción, el paciente entra a la lista para la licitación de prótesis.  El paso siguiente es la toma del molde, que es en lo que estamos ahora, donde el equipo de protesistas de la empresa que ganó la licitación, hace el ensamblaje, toma las medidas y en un par de semanas entregan las prótesis definitivas”, indicó.

Por su parte, la directora(s) del HTC, Alejandra Guerrero Castillo, destacó el trabajo estratégico realizado entre los equipos de Hospital Traumatológico y Guillermo Grant Benavente (HGGB), lo que ha permitido acortar el tiempo de espera de estos pacientes.  “Hace unos años atrás, el Traumatológico no contaba con médicos fisiatras, por lo que los pacientes, una vez solucionada la parte quirúrgica, se hacía una interconsulta a la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del HGGB, lo que podía demorar un año o más y, luego, efectuaban allí la rehabilitación de su amputación, como pacientes de ese hospital.    Actualmente, el Traumatológico cuenta con tres médicos de esta especialidad, uno de ellos es, además, el jefe del taller de prótesis del HGGB y los otros dos, también, cumplen funciones en ese establecimiento.  Esto contribuyó a unificar criterios entre ambos hospitales, permitiendo dar mayor fluidez al proceso y que los pacientes del HTC concluyeran su terapia en su establecimiento de origen y en menos tiempo”, explicó.

Finalmente, el doctor Gastón Nally Morante, jefe del Taller de Prótesis del HGGB, indicó que “una vez entregada la prótesis el paciente vuelve al Traumatológico a hacer el re entrenamiento del caminar, pero con prótesis, para de esa forma devolverle la independencia funcional, independencia en la capacidad de caminar.  Todo este trabajo en equipo es para devolver ese elemento tan básico del día a día, que a veces no valoramos, como es el desplazarnos.  Aun cuando ellos pueden desplazarse sin prótesis, no es lo mismo.  Una buena rehabilitación protésica permite además de caminar, que se liberen las manos, lo que ayuda a que puedan hacer otras cosas, sin riesgo de caerse, con una vida media de 2 a 10 años de uso de la prótesis, entonces devuelve independencia, funcionalidad a nuestros pacientes y, en definitiva, mejorar su calidad de vida”, concluyó.

 

“No esperaba tener tanto apoyo”

La primera en llegar a la cita para la toma del molde de su prótesis fue Silvia Alarcón Bustos, paciente del HTC hace 1 año y 3 meses, desde que sufrió el accidente que le cortó la pierna izquierda.  Desde entonces, comenzó el proceso de rehabilitación enfocado en preparar su cuerpo para recibir el nuevo aparato.  Cuenta que ha sido un proceso difícil, pero que está muy agradecida y ansiosa por recibir su nueva pierna.

“Yo creo que va a cambiar mucho mi vida, porque ahora, siquiera con el molde que me tomaron, sentí una sensación de seguridad muy agradable.  Es que el cuerpo cambia completo cuando a uno le falta una extremidad, se desequilibra todo y con la prótesis yo creo que vamos a equilibrarlo por lo menos un 90 por ciento. No va a ser igual, pero esperamos que sea lo más que se pueda, así que por eso estoy feliz”, relata.

Silvia agrega que el proceso ha sido largo, pero que ha contado con el apoyo invaluable de su familia y de los funcionarios del HTC.  “Para mí, es el resultado de un proceso que ha sido largo y traumático, pero los profesionales del hospital han sido un siete conmigo, los médicos, las terapeutas, mi kinesiólogo; yo no esperaba tener tanto apoyo, tanta ayuda de ellos. Me han dado mucho cariño, no sé si hubiese podido salir adelante sin su ayuda”, confesó.