
Procuramiento de tejido óseo en hospital traumatológico inició marcha blanca
Un adelanto de proporciones que beneficiará a usuarios y usuarias de la red de establecimiento SSC, inició marcha blanca con muy buenos resultados, consolidando, además, la alianza de colaboración establecida entre el hospital Traumatológico y el Guillermo Grant Benavente (HGGB).
Se trata del procuramiento de tejidos óseos, para injertar en pacientes que deben someterse a cirugías de reparación de procesos tumorales y de fracturas complejas, entre otros procedimientos.
Hasta ahora esta posibilidad no estaba disponible en el sur del país y, en los casos en que era absolutamente necesario contar con estos tejidos, los hospitales Regional y Traumatológico debían comprarlo a un alto precio.
“Este es un hito que logramos ahora, pero lleva un desarrollo de varios años. El programa de procuramiento de tejido óseo de donante vivo es básicamente la obtención de tejido a partir de una cirugía de cabeza femoral de cadera, en pacientes que tienen que someterse al reemplazo de una prótesis. De este procedimiento resulta o se extrae la cabeza femoral dañada, tejido que era eliminado y, ahora, se procesa para ser utilizado como implante en distintos tipos de cirugías, entre ellas, de columna, maxilofacial, rinoplastias, tratamiento de fracturas, endoprótesis total de hombro, muñeca, codo, cadera y tobillo”, explicó el médico jefe de la Unidad de Procuramiento del HGGB, Carlos Figueroa.
Se trata de un instrumento o insumo clínico de alto valor biológico, para cuya recuperación y reutilización se requieren una serie de pasos que los equipos de ambos establecimientos asistenciales se comprometieron a seguir, iniciando con el acercamiento, la capacitación del personal de enfermería del Hospital traumatológico y la incorporación del médico traumatólogo, Tomás Hermann, encargado de extraer y limpiar las cabezas femorales y tomar cultivos necesarios para continuar el proceso.
El Dr. Figueroa explica que este es solo el inicio de un protocolo que continúa en el Hospital Guillermo Grant Benavente, desde donde el material procurado en la cirugía es enviado al banco nacional de tejido, que lo procesa y lo almacena en condiciones especiales, antes de retornarlo a Concepción, para ser implantado en un paciente de cualquiera de los dos establecimientos, de acuerdo a los requerimientos.
El encargado de la Unidad de procuramiento del Traumatológico, HTC, Tomás Hermann, puntualiza: “la cabeza femoral que es parte del fémur, es la zona donde se realiza la prótesis de cadera. Esta pieza tiene la particularidad de ser un hueso tanto cortical como trabecular, que puede ser usado como injerto óseo para otro tipo de paciente. Una vez extraído, se envía a Santiago, donde, bajo distintos procesos, queda en condiciones de ser reutilizado y es de compatible con todo tipo de personas.
El profesional agrega que actualmente el hospital puede procurar dos cabezas semanales, porque se trata de un programa en marcha blanca, pero-sostiene- “cuando tengamos más práctica, podremos generar 4 a 5 cabezas femorales por semana, en total 20 cabezas mensuales, lo que aseguraría stock permanente para todos los procedimientos que requieran injerto óseo”.
Viviana Raíl, enfermera supervisora de la Unidad de Procuramiento del HGGB, recordó que para lograr este avance fue necesaria la firma de un convenio de colaboración, en el que a la enfermería corresponde un papel fundamental: “En el hospital traumatológico se realiza la pesquisa de posibles donantes, se notifica a nuestra unidad y lo visitamos para informarle que podría entregar los tejidos resultantes de su cirugía, de la utilidad y beneficios que tendría para otra persona enferma, o en recuperación. También se le explica que este material siempre resulta de cirugía como la suya y lo habitual es desecharlo. Lo que ofrecemos es la posibilidad de mejorar la vida de alguien con algo que será extraído de su cuerpo y no le sirve”, explica.
Roxana Muñoz, enfermera del HTC participó en el primer procuramiento realizado en su hospital y califica la experiencia como “un avance histórico” que involucra conversación y cercanía con el paciente. “Debemos asegurarnos que tenga claro el propósito de su donación y que desee hacerlo, aunque sea material que de otra forma sería desecho, le pertenece y debe aceptar entregarlo para ser injertado a otra persona. Verdaderamente es una experiencia muy novedosa e invito para que los futuros pacientes que se sometan y que se les tenga que hablar de este procedimiento lo entiendan en ese propósito, y opten por donar, para hacer un bien a otros”.
Las cabezas femorales donadas y extraídas se almacenan a menos 80 grados y cuando se reúne un stock de 5, se envían a Santiago, para continuar el proceso hasta retornar en tres modalidades, tejido pre congelado, en rodajas o liofilizado, esto es, congelado y secado al vacío.
El Dr. Figueroa señala los múltiples beneficios de este logro, no sólo alcanzan a usuarios de salud pública del sur de Chile, sino que tienen gran valor para los equipos involucrados, pues rompieron barreras o distancias, hasta unir a dos establecimientos por un mismo objetivo, que es dar mejor atención y alternativas de recuperación a los pacientes. La enfermera agrega que, además, significa contar con un insumo básico, que antes significaba un desembolso considerable, sin costo para el paciente, es tejido biológico, reciclado y utilizado. El traumatólogo encargado de procurar, llama, por su parte, a asumir la cultura de la donación de órganos, huesos y tejidos, para mejorar la vida de cientos de personas a lo largo del país.
Los estudios preliminares, que dieron pie al convenio entre los dos hospitales penquistas, señalan que anualmente el hospital traumatológico de Concepción puede generar más de 250 cabezas femorales fresco congeladas, susceptibles de utilizar en injertos y trasplantes. A esto se suma la creciente necesidad de este tejido, debido al envejecimiento poblacional, que deriva en el aumento de las enfermedades musculo esqueléticas, con el consiguiente requerimiento de atención y procedimientos quirúrgicos, tales como injertos.
Los equipos que protagonizan este avance en la salud pública del sur de Chile están optimistas porque hay auspiciosos resultados, entre ellos la donación y procuramiento de las 3 primeras cabezas femorales, actualmente almacenadas y que, muy pronto, mejorarán la vida de usuarios y usuarias de la Red asistencial SSC.
Créditos: Comunicaciones SSC